Beneficios de las e-Health en el adulto mayor
Hacer una consulta inmediatamente desde cualquier lugar y dispositivo es posible. Es más, es beneficioso para las personas mayores porque disminuimos esfuerzos innecesarios como lo son aquellos que están relacionados con el movimiento.
De igual manera, en ciertas zonas rurales o alejadas de la ciudad, ir al médico implica un viaje que contempla diversos gastos para un paciente y sus acompañantes. Incluso, en ocasiones puede ser difícil encontrar un hueco en el horario de todos los implicados y hay que hacer una planificación previa. Esto puede provocar más de una ida y vuelta al centro médico.
Por otro lado, lo más común cuando se trata de una consulta especializada es que exista una larga lista de espera para obtener una cita con el médico especialista. Sin embargo, un adulto mayor debería tener el tiempo de espera prioritario conforme a la gravedad de su dolencia.
En muchos casos, algunas visitas al médico pueden ser innecesarias. De hecho, según datos de diversos estudios, la telemedicina podría resolver gran parte de las consultas de atención primaria sin necesidad de recurrir a acudir presencialmente al centro de salud o al hospital para obtener un diagnóstico.
Resulta indiscutible que la telemedicina ha ganado mayor notoriedad. Tanto es así que todo indica ha pensar que seguirá creciendo su adopción cotidianamente entre nuestros mayores y los profesionales médicos, ya que son numerosos los beneficios asociados para ambas partes.
Democratización del acceso a la sanidad
Disminución de la lista de espera
Disminución de la espera para el diagnóstico
Reducción del tiempo de atención primaria y especializada
Disminución de la exposición a infecciones intrahospitalarias
Reducción de la automedicación
En cuanto al seguimiento de alguna dolencia, los adultos mayores tienen más probabilidad de tener que desplazarse varias veces a la consulta de los profesionales sanitarios e incluso cambiar de instituciones para tener un control más exhaustivo.
Es por eso que las e-Health no deben considerarse como únicamente una mera transmisión de información médica a distancia, sino que debemos considerarla como un medio de comunicación, de consulta y de formación continua de profesionales de la salud que permita una mejor atención integral del paciente y sus cuidadores.
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